miércoles, 26 de agosto de 2015

Capítulo 2- El despertar de Dioses y Demonios

Capítulo 2- El despertar de Dioses y Demonios

Berntz salió al balcón usando su bata de encaje negro y su ropa interior excesivamente pequeña. Encendió un cigarrillo y miró hacia la ciudad de noche. “Ya han pasado dos días”, pensó, “Y esa maldita debe estar despertando los poderes de esos imbéciles.”

-               Vuelve a la cama – dijo Johnnas desde el cuarto.
-               Ya voy – Dijo Berntz -,  pero vete a dormir al living. Ya no te necesito. Te llamaré si deseo usar tu cuerpo nuevamente.
Johhnas se puso de pie y se fue caminando desnudo por el departamento. El poder maligno de Berntz lo hacía actuar como un animal. En su mente, algo quería escapar y ser libre, pero no podía. Llegó al sofá, se acostó, puso el dedo gordo del pie en su boca, lo chupó con desesperación y se quedó dormido.

Afuera, en el balcón, Berntz esperaba información de los demonios del inframundo. De pronto, un espectro apareció junto a ella.

-               Su malignidad – dijo el espectro -, los encontramos. Están en la montaña del Sur, pero…
-               ¡Habla! – ordenó Berntz.
-               Están con la Diosa Madre – Dijo el espectro -. No podemos acercarnos…
-               Inútiles – dijo Berntz y con un rayo de su mano disolvió al espectro -. Así que la Diosa Madre se dignó a bajar desde su trono estelar. Entonces es hora de actuar.

Berntz juntó sus manos sobre su cabeza y enfocó su pensamiento en las profundidades del inframundo. Su poder la teletransportó de inmediato. Al llegar, caminó un poco frente a las puertas del infierno y a final golpeó. El Señor Oscuro abrió y la miró lleno de maldad y deseo.

***
(Dos días antes)

Al llegar a la cima de la montaña, Danajaia hizo que todos se pusieran en un círculo y que se concentraran. Luego, elevó las manos al cielo y llamó.

-               Madre- dijo Danajaia-, ha llegado la hora; te invocamos.

De pronto, de los confines del universo rayos de luz emergieron y explotaron sobre ellos, Cuando pudieron abrir sus ojos nuevamente, vieron a la Diosa flotando y descendiendo lentamente. Al fin estuvo frente a ellos.

-               Soy la Diosa Jariosc – dijo la Diosa - y he venido a despertarlos, hijos míos.
-               Pero, yo tengo mamá y papá – dijo asustado Mollins – Además, no entiendo nada. Si nadie me explica, me largo de aquí.
-               Tranquilo – dijo dulcemente la Diosa - , yo les explicaré todo. Pero antes, debemos protegernos.

La diosa levantó la mirada y, tocando suavemente su pecho gritó: “¡Campo de Fuerza Estelar!”. De su cuerpo surgió una explosión de energía que cubrió la montaña entera.

-               Hace millones de años, cuando el mundo no era físico, la gran raza de Mu gobernaba la tierra. En ese entonces, los dioses y los humanos convivían en paz. El reino de Mu cubría los dos hemisferios de la tierra y tenía dos grandes ciudades. La ciudad del Sur y la Ciudad del Imperio. Cada ciudad estaba regida por una Semidiosa elegida por los espíritus del mundo antiguo. Cada una de ellas recibía poderes especiales para controlar el mundo. Como eran tan poderosas, les llamaban Nagdalí, que en lengua Mu significa “bella y peligrosa”.
-               ¿Nagdalí? – dijo Machuks – Berntz te llamó así, Danajaia… ¿Quiere decir que tú viviste en la tierra de Mu?
-               Soy la reencarnación de la Nagdalí de la Ciudad del Imperio – dijo Danajaia -, pero deja que la Diosa Jariosc continúe.
-               En fin – continuó la diosa -, La Nagdalí del Sur se hizo muy poderosa y nadie sabía por qué. Hasta que yo misma la descubrí. Se había vuelto la amante del Señor Oscuro.
-               ¡Del diablo! – Exclamó asustada la sofistica Vitus
-               ¡Exacto! – Continuó la diosa – El señor Oscuro le prometió poderes más allá de toda imaginación, y ella le creyó. Pero el Señor Oscuro la traicionó.
-               Típico de los hombres – añadió Grezzi – son todos unos desgraciados.
-               ¡Cállate, chica! – gritó el afro Alonz – Continúe, mami.
-               Gracias, hijo – continuó la diosa -. El Señor Oscuro hizo el amor con la Nagdalí del Sur y le comió el alma. Desde ese entonces, ella vaga por la tierra con su alma insatisfecha. Lo único que podría calmarla es la Joya Estelar, pero si la obtiene…
-               Dominará al mundo – añadió Machuks y todos lo miraron-. Lo leí en un libro de mitología.
-               Es por esto que la Nagdalí del Sur nunca debe tocar la Joya Estelar – Dijo Danajaia.
-               Sí – afirmó la Diosa – Berntz, como ustedes la conocen, es la Nagdalí diabólica y debe ser derrotada. Ustedes son la reencarnación de los antiguos Guardianes de la Joya y ahora deben despertar sus poderes.
Entonces, la Diosa giró e hizo desaparecer a todos y los trasladó a algún lugar de la montaña.
***
Rojis apareció al borde de un bosque y junto a él refulgía la Diosa. Ella lo tomó de la mano y lo llevó flotando a la espesura de los árboles.

-Cierra tus ojos y siente tu poder – dijo la Diosa – Dime de dónde viene.

Rojis sintió una gran energía recorrer su cuerpo. Era un poder sorprendente que subía y bajaba por su espalda, y se concentraba en un lugar con mayor intensidad.
-               El poder está en mis nalgas – dijo emocionado Rojis – Es increíble
-               Déjalo fluir y conviértete en el héroe que eres.

Rojis rápidamente se bajó los pantalones y sus nalgas brillaron con una luz roja. Su cuerpo aumentó de tamaño unas tres veces y se cubrió de pelo. Una gran cola salió de su coxis y un grito, que se sintió hasta las más lejanas galaxias salió de su boca. De un salto llegó a la copa de un árbol y apuntó con sus manos hacia una gigantesca roca. “¡Banana!” gritó, y un rayo en forma de plátano destrozó la roca en miles de pequeños trozos. Había Nacido el guardián Gorils.
***
Nicha y Danielle aparecieron junto a la nieve y escucharon a lo lejos el rugir del Guardián Gorils. En ese momento apareció la Diosa junto a ellas.

Bienvenidas, hijas – dijo la Diosa - . Sientan el poder que emana de su interior.

Ellas cerraron los ojos y sintieron algo muy curioso. Danielle sintió que el viento obedecía los movimientos de su ombligo y Nicha sintió el fuego arder en sus orejas.

-               El fuego es mi poder -  dijo Nicha.
-               El viento es el mío – dijo Danielle.
-               ¡Liberen sus poderes! – exclamó la Diosa.

Nicha se elevó por los aires, juntó sus manos y, al tiempo en que movía las orejas gritó: “¡Fuego galáctico!”. Una gran explosión hizo salir un volcán que hizo erupción  lanzando magma a gran velocidad hacia ellas. En ese instante, Danielle voló y, moviendo rápidamente el ombligo, gritó “¡Huracán Cósmico!” un gran huracán hizo retroceder la lava y apagó el fuego del volcán. Habían nacido las guerreras del fuego y del viento

***

Los Gemelos Seb y Dieg aparecieron junto a un lago. Detrás de ellos, la Diosa habló.
-                
-               El poder del dúo nebular es muy fuerte – dijo la Diosa- cuando ataquen tiene que ser al unísono para que su máximo poder funcione. ¡Cierren los ojos!

Dieg y Seb cerraron los ojos y su energía combinada empezó a crear una gran tormenta. Seb sintió que en su mano aparecía una espada. Dieg sintió lo mismo. Seb sintió que la espada podría cortar cualquier cosa. Dieg sintió lo mismo. Al abrir sus ojos, ambos estaban vestidos de plateado, con sus pantalones ultra ajustados, una chaqueta plateada abierta y nada debajo, ambos sostenían espadas luminosas.

-               Actúen – dijo la Diosa.
Dando un gran salto, Seb y Dieg juntaron sus espadas en el aire y al separarlas un rayo plateado salió de ellas al tiempo que ellos gritaron “¡Corte Nebular!”. El rayo impactó la cima de una lejana montaña y la partió en dos. Había nacido el Dúo Nebular.

***

Machuks apareció en una cabaña abandonada frente a una mesa en la cual había una pluma. Junto a él la Diosa apareció con menos ropa que antes. Se acercó a él y lo besó apasionadamente.
-               Aún no lo recuerdas – dijo la Diosa al despegar sus labios de los de Machuks -, pero entre tú y yo hay un pasado gigante.
-               Es por eso que sentí algo al verte – respondió Machuks – creo que…
-               No hay tiempo - interrumpió la diosa -, Ahora toma la pluma.

Machuks tomó la pluma y de inmediato sintió que un poder enorme emanaba de su mano. Con la pluma escribió una palabra en el aire: “Poder”, y la palabra brilló flotando frente a la diosa.
-               Haz que explote el poder – dijo la Diosa.

Con un leve movimiento de la mano al tiempo que gritaba: “ Palabra Sideral” arrojó la palabra luminosa a un valle cercano, y una explosión equivalente a cinco bombas nucleares ocurrió. Había nacido el poeta sideral.

***

Alonz había caído de cabeza sobre un tronco, pero su afro había amortiguado el golpe. La Diosa, al verlo le dijo

-               Es hora de que tu pasión se transforme en poder – dijo la Diosa – concéntrate en tu pasión.
Alonz se concentró en el ritmo de su interior el cual creció haciendo vibrar todo a su alrededor. El poder crecía y crecía como si fuera un océano de energía incontrolable cuyas olas chocaban contra su pecho. Estiró sus manos y gritó “¡Tsunami Interdimensional!” Una ola de cientos de metros salió de sus manos y destruyó todo a su paso.

Había nacido el Guardián Interdimensional

***

Ray y Meds habían aparecido junto a un acantilado. Frente a ellos en el aire apareció la diosa flotando.
-               Sus poderes son opuestos pero complementarios – dijo la Diosa – deben sentir dentro de ustedes y lo descubrirán.
Medins cerró sus ojos y sintió su musculatura aumentar. De sus pies emanaba un poder enorme que lo envolvía como un fuego blanco. Empezó a elevarse y abrió los ojos. Frente a él flotaba el musculoso ray envuelto en un fuego azul.

-               Qué despierte el poder – dijo la Diosa.

Medins sintió que el fuego blanco lo penetraba por todas partes y exclamó al tiempo que lanzaba un gran rayo azul de sus fosas nasales: “¡Glaciación universal!” El rayo cayó en un lago y lo congeló de inmediato. Ray no pudo aguantar el poder del fuego azul y desde sus tetillas se lanzaba un rayo multicolor. “¡Cataclismo Planetario!”. El rayo cayó en la tierra e hizo surgir una montaña en medio de un gran terremoto.

Habían nacido los guardianes del hielo y de la tierra.

***

Tam apareció a orillas de un camino. Unos metros más allá apareció Katitz. Ambas corrieron a abrazarse, pero el terreno cedió y ambas cayeron por un gran agujero en el suelo. Mientras caían, la Diosa apareció junto a ellas.

-               Rápido, sus poderes- exclamó la Diosa -. Encuéntrenlos en su corazón

Katitz sintió que de sus uñas emanaba un poder enorme. Un poder que superaba el tiempo y el espacio. Estiró sus manos y sus uñas crecieron como las de una pantera en celo. Su cabello erizado se alborotó al tiempo que su poder emanaba de sus uñas. “¡Arañazo Galáctico!”, gritó y el tiempo se detuvo.

-               Puedes controlar el tiempo – Le dijo la Diosa – Incluso puedes paralizar a tus enemigos. Ahora tú, Tam. ¡Concéntrate!

Tam, que estaba suspendida en el aire, con la falda totalmente elevada, se concentró fuertemente. El poder nacía de sus rodillas y crecía con fuerza. Una luz empezó a emanar de su cuerpo. Era un poder muy fuerte. “¡Movimiento Interplanetario!” gritó al tiempo que juntaba y abría sus rodillas. Una explosión enorme ocurrió y en vez del agujero por el que cayeron, quedó un cráter inmenso. Ambas cayeron suavemente en suelo firme.

-               Moví la tierra con el poder de mis rodillas – dijo Tam –. Puedo controlar el espacio.

Habían nacido las guerreras del Tiempo y del Espacio.

***

Rinks y Doguets aparecieron sobre una gran roca al pie de las montañas. La Diosa se materializó frente a ellos.

-               Ustedes tienen un poder muy especial  - dijo la Diosa – Los demonios temblarán ante ustedes.
-               Siento mucho calor – dijo Doguets -  no lo puedo soportar.

Rinks retrocedió. Doguets estaba emanando fuertes ondas de energía. De pronto, Doguets gritó y su ropa salió volando, sólo su ropa interior quedó puesta, y brillaba intensamente. Rinks observó que la ropa interior de Doguets era diminuta. Doguets empezó a flotar lentamente. Rinks cerró sus ojos y adoptando una posición de meditación comenzó a flotar al tiempo que su mente percibía los pensamientos de todo el universo. “Puedo controlar las mentes de todo el mundo”, pensó “¡Mente Crepuscular!”, dijo y vio los pensamientos de toda la humanidad. En ese instante la ropa interior de Doguets explotó en luz al tiempo que gritaba “¡Colaless Astral!” y un relámpago de luz cegaba todo lo que estaba en frente.

Habían nacido los guardianes de la luz y de la mente.

***

Vitus apareció bajo un árbol encima de Sots y se levantó asustada. La Diosa los miraba.

-               Es hora de que sus poderes tomen el control – dijo la Diosa –, no hay tiempo que perder. Vitus, junta tus manos y ponlas detrás de tu cabeza. Sots abre tus brazos, palmas arriba y flecta tus piernas. El poder de ustedes viene del interior

Vitus, sintió unas cosquillas enormes en sus codos y comenzó a agitarlos al tiempo que movía sus caderas. Sus ojos empezaron a brillar mientras un quejido agudo salía de su boca. Sots sintió un ardor en sus manos y comenzó a aletear mientras movía la cabeza en forma salvaje. Vitus sintió que ya no podía controlar el poder. “¡Tormenta Solar!” Gritó mientras los rayos de sus ojos hacían volar un cerro distante. Sots juntó sus manos sobre su cabeza mientras se formaba una gran bola de energía de color amarillo intenso. De pronto arrojó la bola de energía al tiempo que gritaba “¡Prote Boreal!”. La esfera de energía colisionó con otra montaña y la desintegró en segundos.

Habían nacido los guardianes del Sol y de la Energía.

***

Mollins había aparecido varias horas atrás en una cueva. La Diosa  le ordenó telepáticamente que lo esperara ahí, pero como se demoraba mucho decidió ponerse a caminar un rato. De pronto, un huracán lo golpeó y decidió correr, pero frente a él surgió un volcán que casi lo quema y luego le llegaron rayos de frío, de luz. Un Tsunami casi lo ahoga y, cuando ya pensaba que todo estaba tranquilo, le cayó una inmensa banana encima y lo dejó asquerosamente sucio. Luego apareció la Diosa.

-               ¿Qué estás haciendo acá? – preguntó la Diosa - ¿Acaso no te ordené que esperaras en la cueva?
-               Es que… - murmuró Mollins - … Perdón
-               Bueno, eres el último de los guardianes y debes saber algo de ti – dijo la Diosa.
-               ¿Qué cosa? – Preguntó Mollins.
-               Yo te hice – dijo la Diosa.
-               ¿Eres… ee… eres mi mami? – dijo Mollins.
-               ¡No, idiota! – replicó la Diosa -  yo te creé hace miles de años. Es hora de que recuerdes tu misión.
-                
Entonces la Diosa flotó hacia Mollins y, sacando un control remoto, lo apuntó y apretó un botón. Mollins movió la cabeza en 360 grados dos veces, luego se encendieron luces en sus ojos y se abrió un compartimiento en su estómago

-               Restauración completa – dijo con voz metálica el robot Mollins – Circuitos funcionando al cien por ciento. La Joya estelar sigue en mi bóveda interna.
-               Muy bien – dijo la Diosa -. Ahora pásamela.

El robot le pasó la Joya Estelar a la Diosa y luego desactivó su apariencia humana. Ahora Mollins era un ser metálico lleno de circuitos. En sus brazos, piernas y espalda, relucían las puntas de misiles nucleares. La Diosa tomó la joya. Sabía que la guerra estaba a punto de comenzar. Elevó sus manos al cielo y con su poder teletransportó a todos los Guardianes y Guerreras a la cima de la montaña.

***

En el inframundo, el señor oscuro se ponía sus pantalones lentamente. Berntz se acomodaba la ropa interior diminuta y se arreglaba el pelo.

-               Estuviste fantástica – dijo el señor oscuro -. Una fiera incontrolable. ¡Pídeme lo que quieras!
-               Necesito un ejército – dijo Berntz – … La Diosa Madre volvió

El  señor oscuro se quedó paralizado. Jariosc había vuelto a la tierra. La Diosa… la única que sabía su nombre y que tenía poder sobre él. Su nombre, el que había arrebatado de los Dioses supremos al principio de los tiempos y que le confería el poder. Y la Diosa lo sabía. La Joya Estelar se lo había revelado.

-               Está bien – dijo con fuerza el Señor Oscuro -, tendrás el ejército de las tinieblas. Esta vez, la Joya debe ser nuestra. Sin esa Joya, esa Diosa no es nadie. Además, supongo que la Nagdalí Danajaia ya no es rival para ti.
-               Esa estúpida sabe que no me puede enfrentar – dijo Berntz -. Sigue teletransportándose, pero tengo una idea para impedirle que huya.
-               Me parece bien – dijo el Señor Oscuro -. Ahora vete y convoca el ejército.

Al decir eso, el Señor Oscuro tomó su capa con una mano y , girando, desapareció en medio de un humo negro. Berntz pensó en el poder que iba a tener y cómo iba a enfrentar a la Diosa y a los Guardianes y Guerreras. “Va a ser una gran guerra”, pensó “Iré a organizar a los ejércitos, pero antes… abusaré un poco de Johnnas. Ya tengo ganas”.

***

La Diosa se puso en medio del círculo de los Guardianes y de las guerreras y les habló con ternura y convicción

-               Hijos – dijo la Diosa – han despertado sus poderes. La batalla se acerca y debemos estar preparados. Han sido dos días de entrenamiento intensos. Ahora debemos descansar. Danajaia, cuida el campo de fuerza. Yo debo dormir un poco.

Dicho esto, la Diosa se transformó en luz y subió a su palacio entre las estrellas. Al llegar a su cuarto lleno de velos y de luces boreales, hizo desaparecer su túnica y se puso un baby doll hecho de polvo de estrellas. Bostezó y caminó a su cuarto.

-               Te esperaba – dijo una voz varonil desde el cuarto –. Veo que sigues tan deseable como siempre.

La Diosa se detuvo. Su corazón palpitó fuertemente. Esa voz… La voz de su primer amor… de quien le rompió el corazón. La voz, cuyo nombre sólo supo gracias a la Joya estelar.

-               Qué haces aquí Jordys – exclamó la Diosa -, en mi cuarto y desnudo sobre mi cama.

El Señor Oscuro la miró sonriendo


Continuará…

lunes, 24 de agosto de 2015

Furia de Dioses

Capítulo 1: Despertar de Dioses y Demonios


Berntz se sentó en su puesto y miró con su tercer ojo maligno a la clase. “Estúpidos”, pensó. "Los mataré antes de que el poder supremo despierte en ellos". Sin embargo, sabía que no podría hacerlo sola. Necesitaba un sirviente. Alguien con un corazón tan oscuro como el de ella.
-               Hola – dijo Johnnas -, ¿Cómo estás, Berntz? Supe que te emborrachaste hasta vomitar en la fiesta.
-               Yo jamás vomito – rió Berntz – pero confieso que sí… tomé más de la cuenta.
-               Todo el mundo lo comenta – agregó Johnnas -, ¡Qué cínicos! Como si ellos nunca hubieran tomado.

En ese momento, entró el inspector Nudes y anunció que la profesora de lenguaje estaba atrasada y que deberían empezar a escribir el ensayo con nota.
-               ¡Odio a esta profe! – exclamó Johnnas – La mataría si pudiera.
-               ¿Lo harías? – preguntó malignamente Berntz-
-               ¡Claro! – respondió Johnnas – Si pudiera lo haría.
En ese momento, Berntz extendió la mano y tocó el pecho de Johnnas con su dedo índice. De su uña emanó un rayo oscuro que dio justo en el corazón del muchacho. En ese instante, desde los confines del inframundo, miles de gritos, conjuros malignos, lamentos de almas en pena y los poderes de la oscuridad se agolparon en el pecho de Johnnas. Su pelo rubio se tornó negro y creció formando una larga y lisa cabellera. Su ropa se transformó en negra y una capa apareció en su espalda. Una espada apareció en su cinturón.
-               He despertado, soberana de las sombras – Dijo Johnnas, telepáticamente– Soy suyo.
-               Tu primera misión será matar a este imbécil – Ordenó Berntz.

Johnnas se puso de pie y se acercó al inspector Nudes, quien seguía dando instrucciones a la clase, desenvainó la espada y de un certero golpe cortó la cabeza del inspector.
El resto de la clase quedó en silencio, impactado por lo que acababan de ver
-               Johnnas, ¿Te volviste loco? – Gritó Rojis
-               Cuidado – Gritó la pequeña Danielle – tiene una espada.
-               Maldito loco – exclamó el intelectual Machuks.
-               ¿Qué pasó? – dijo, despertando Mollins.

Johhnas sólo escuchaba las órdenes telepáticas de Berntz que lo impulsaban a matar. Sus manos llenas de sangre del inspector Nudes lo excitaban y lo llenaban de deseos de matar.
En ese momento, entró a la sala Danajaia sintió una energía diabólica. “Universo, protégeme”, pensó, “Las fuerzas de la oscuridad llegaron”.

-               Mátalos- Ordenó Berntz-. Que no quede ninguno vivo.

Danajaia corrió hacia el resto de la clase, interponiéndose entre Jonnas y el curso.
-               ¡Sal de ahí, Danajaia! – exclamó malignamente Berntz – No eres más que un insecto frente a nosotros.
-               ¡Así que tú eres la Nagdalí del inframundo! – gritó Danajaia - ¡Jamás lograrás tus objetivos
-               ¿Qué pasó? – gritó desesperado Mollin – ¡Que alguien me explique!
-               Así que tú eres la Nagdalí del mundo antiguo, Danajaia – dijo Berntz – Encantada de conocerte. Lástima que vas a vivir muy poco para contarme tu historia.

En ese momento, Berntz levantó sus manos, sus ojos empezaron a brillar con el fuego de la maldad y un gran vendaval empezó a azotar la sala de clases. La sangre que corría del cadáver del inspector Nudes comenzó a salpicar las paredes de la sala.
Danajaia cerró sus ojos y su cuerpo empezó a brillar. Como llevados por una fuerza inexplicable, todos los alumnos comenzaron a acercarse a Danajaia. La pequeña Danielle, los gemelos Seb y Dieg, La fashionista Grezzi, El fortachón Ray, el fino Sots, la internacional Tam, la sofisticada Vitus, el experto en computación Mollins, la estudiante de intercambio Nicha, el modelo de ropa interior Doguets, la levantadora de pesas Katitz, el musculoso Medins, el afro Alonz, el místico Rinks, el intelectual Machuks y finalmente el salvaje Rojis.
En ese instante, Berntz apuntó con sus manos a la clase
-               ¡Muerte letal! – Gritó, Berntz -  y un rayo negro salió disparado de sus manos hacia los alumnos.
En ese preciso instante, Danajaia refulgió de luz y todos tocaron sus hombros. En su frente brilló una estrella y abrió los ojos.
-               ¡Poder de la estrella Madre, protégenos! -  Gritó Danajaia y, tras un fuerte destello, todos desaparecieron.
El rayo mortal de Berntz dio contra la pared; la traspasó y le dio en la cabeza al pequeño Donosits matándolo al instante.

-               ¡Maldita perra! – gritó Berntz- ¡Me las pagarás!
-               ¿Qué haremos ahora? – Preguntó Johnnas-
-               Es hora de formar nuestro ejército – dijo Berntz

A cientos de kilómetros de ahí, en la cima de un cerro, Danajaia y el resto de los chicos aparecían.

-               Escuchen – dijo Danajaia -. No hay tiempo que perder. No hagan ninguna pregunta. Es hora de formar nuestro ejército de luz, y para esto, debemos despertar nuestros poderes.
-               ¿Qué poderes? – Preguntó Medins
-               Ya lo verán – dijo Danajaia y levantó sus manos al cielo


… Continuará.